Un aspecto fundamental en el diseño de iluminación consiste en considerar la altura de colocación e instalación de las lámparas, la relación espacial entre las personas, la luz, el espacio y los objetos que nos rodean tiene que ver en gran medida con la instalación de las mismas, podemos con altura variar el nivel de luminancia, el área de cobertura y la sensación espacial acerca de los objetos y espacios que nos rodean.
La altura según lo que queremos expresar
La altura de la luz tiene también una relación emocional con el tiempo, pues en un día cotidiano relacionamos la hora y nuestras actividades en función a la posición del sol y las longitudes de sombra que genera, de forma general relacionamos psicologicamente la luz artificial direccionada de arriba hacia abajo con el día, mientras en el caso inverso, luces que son dirigidas de abajo hacia arriba ligan mentalmente con la noche.
La visibilidad
Hay algunas elementos para tomar en cuenta la altura a la que se deben instalar la lámparas, debemos considerar que una lámpara instalada a gran altura prácticamente quedará fuera de vista y pasará desapercibida como un objeto o elemento de diseño (no así su luz que emite) y a medida que la altura es reducida la importancia, forma, tamaño y textura se hace importante porque no solo la luz sino la misma lámpara estará dentro del foco visual y formara parte del espacio conceptual.
De forma general la altura tiene que ver con intimidad, mientras mas intimo se desee diseñar un espacio el diseño y la altura de instalación debe ser menor, aunque siempre se debe considerar también la zona de cobertura de iluminación adecuada, a mayor altura es mayor área de cobertura y viceversa.