Experimenta el Gozo Divino: Tu Fortaleza en Tiempos de Aflicción.

Escrito el 12/02/2024
Ale Abiu

La semana pasada se fue la luz en todo el fraccionamiento en donde vivo y duró cerca de 48 horas. Y al estar tomando el sol en el jardín escuché a varias personas reír, pero una de ellas sobresalía mucho de las demás, tanto que me hacía reír también. Pensaba que seguramente la vecina había planeado una reunión en su casa con su familia y amigos y pues ya no le quedó de otra más que disfrutar y reir con sus invitados aunque no hubiera luz.

Estudié sobre la importancia de la risa, y tiene muchas ventajas en nuestro organismo: Mejora el oxígeno en el cuerpo, mejora la circulación, los pulmones, los músculos y libera hormonas en nuestro cerebro, como las endorfinas, dopamina, serotonina y oxitocina. Reduce el estrés, el dolor físico, mejora la concentración, autoestima, además de traer relajación trae placer, paz, alegría y fortalece el sistema inmune, entre otros beneficios.
Al saber esto, la verdad siempre quiero estar riendo, pero ¿cómo le hago?

Diferencia entre Alegría y Gozo:

Para tener alegría, se necesitan estímulos, como el aumento de un sueldo, un mejor trabajo, una casa nueva, una relación, etc. Inclusive pueden ser estímulos negativos, como el alcohol, las drogas, los chismes o las burlas. La alegría disminuye con el tiempo, y es de corta duración.

En cambio, el gozo no necesita de un estímulo y puede ser sostenible todo el tiempo. Para mantenerlo necesitamos la presencia de Dios en nuestras vidas, es Sobrenatural y Divino.

La Biblia nos enseña que hay cuatro cosas que provocan que los hijos de Dios estén siempre gozosos:

  1. La Salvación: La salvación produce gozo en el Espíritu Santo, incluso en medio de las dificultades de la vida. Dile a Dios en oración: Renueva el gozo de mi Salvación.
  2. La Presencia de Dios: Estar en la presencia de Dios trae plenitud de gozo y satisfacción, búscalo diariamente.
  3. La Esperanza: Experimentamos el gozo del Señor incluso en circunstancias difíciles cuando tenemos esperanza en Él, al conocer mas a Dios en su palabra tendrás confianza en El.
  4. El Consolador: El Espíritu Santo es nuestro consolador, aliviando nuestras penas y aflicciones, pídele que te llene de El.

Dios nos asegura que, aunque enfrentemos muchas aflicciones, Él nos librará y nos fortalecerá. Cuidemos nuestra salvación, la presencia de Dios, la esperanza y nuestra comunión con el Espíritu Santo para preservar el gozo del Señor, que es nuestra fortaleza en nosotros y en nuestras generaciones.

Salmos 34:19-20. “Muchas son las aflicciones del justo, mas de todas ellas le libra Jehová. Él guarda todos sus huesos; ni uno de ellos será quebrado.”